Estos antioxidantes cumplen la función de impedir que los alimentos grasos se tornen rancios, protegen a las vitaminas liposolubles como la A, D, E y K; de la oxidación.
La oxidación deteriora fuertemente las propiedades de grasas y aceites, lo que da como resultado alimentos con sabores y olores desagradables, por lo que es importante llevar a cabo acciones que minimicen estos efectos; sin embargo, no todos los métodos de conservación son satisfactorios ni económicos. El uso de antioxidantes específicos es la solución al problema de la oxidación.
El BHA y BHT son dos de los antioxidantes sintéticos con mayor efectividad para el control de la oxidación en la grasa animal. El TBHQ sin embargo, es más eficaz que el resto de los antioxidantes ordinarios como protector de aceites poliinsaturados, refinados o no, contra la autooxidación. Resiste bien el proceso de fritura siendo uno de los más estables.
Creemos que en lo natural esta el futuro de la salud mundial.